En estas épocas de medios desenfrenados, insulto a diestra y siniestra y mentiras evidentes, las discusiones sobre el poder parecen haberse licuado en un vendaval de «ruido y furia sin significado». Lo políticamente correcto se usa para callar a la verdad y el poder se esconde para ser ejercido con la misma violencia pero usando la sutil sonrisa del cínico. Es entonces que se hace más necesario que nunca escribir sobre el poder. Porque el...