«El primer «muchachos qué tallarines les serviría!», un verdadero impulso de amor general, dando comienzo a la vez al concepto de espacio y al espacio propiamente dicho, y al tiempo, y a la gravitación universal, y al universo gravitante, haciendo posibles millones de soles, y de planetas, y de campos de trigo, y de señoras Ph(i)Nk dispersas por los continentes de los planetas que amasan con los brazos untados y generosos y enharinados y desde aquel día perdida y nosotros llorándola». Italo Calvino (Cosmicómicas)

¿Qué es pensar? Pensar es realizar especulaciones sobre la realidad, es conjeturar, teorizar. Creemos que sólo piensa el ser humano y en virtud de ello nos sentimos diferentes al resto de la naturaleza.

Además pensamos para tomar decisiones. Pensamos para actuar.

Supongamos que nos damos cuenta que tenemos hambre y que sería una buena idea irnos hasta la panaderia de la otra cuadra a comprar unas facturas. He aquí un pensamiento simple y una solución directa. Tomamos la llave y cuando vamos a abrir la puerta suena el teléfono, atendemos y perdemos 5 minutos en una conversación trivial, cortamos. Vamos a tomar el ascensor y no funciona; debemos bajar por escalera… Y así, varias alternativas se cruzan por nuestro caminos demostrando que llevar el pensamiento a la acción requiere un ingrediente nada desdeñable, la voluntad.

Cada curso de acción que pensamos es influenciado, corregido, desviado y, a veces bloqueado por millones de otras decisiones tomadas por otros seres humanos y por millones de fenómenos no humanos que se atraviesan y lo afectan.

Aún cuando nuestro pensamiento tuviera la capacidad de anticipar mediante complejos modelos de decisión la mayoría de estos fenómenos; la anticipación misma influiría en muchos de ellos, modificándolos a su vez.

La trayectoria del pensamiento original «ir a la panadería» es modificado por la realidad al punto de enriquecerlo de manera aleatoria dándole a esa línea recta imaginaria, la forma de un «electrocardiograma».

Una trayectoria de ese tipo se comoce como «recorrido aleatorio» y es el camino (podríamos llamarla también la forma geométrica) más común en la naturaleza. De hecho el movimento natural por excelencia es ese y se encuentra tanto a nivel microscópico como a nivel macroscópico.

Ahora bien, nuestro pensamiento como especulación es muy simple. Podría decirse que forma parte del reino arquetipos de Platón. Pero en el momento en que lo llevamos a la acción ha tomado un recorrido muy parecido al que toman las cosas que «no piensan», las cosas de la naturaleza.

Si aceptamos que el fenómeno de la acción humana es la consecuencia del pensamiento humano, la acción no humana que describa una trayectoria análoga podría tener el mismo origen.

Podríamos decir que la acción del mar sobre la costa es el producto del pensamiento del mar y que la acción del planeta en su recorrido podría ser el resultado de su pensamiento.

Lo que quiero graficar es que si la humanidad describe el mismo tipo de trayectorias que la naturaleza es porque forma parte de la misma y no se encuentra divorciada de ésta como opinan algunos filósofos.

Los seres humanos dibujamos recorridos aleatorios donde quiera que actuamos. En la economía, en el desarrollo de ciudades, en nuestra predación diaria sobre el planeta.

Si asumimos que estos dibujos surgen de la interacción del pensamiento de la humanidad podemos inferir de manera plausible que el universo piensa, que tiene un plan.

Yo creo esto, y además creo que es lo que Darwin sintetizó en la palabra evolución y es lo Boltzman nos describió como entropía.

Uno de mis libros favoritos sin discución es «Cosmicómicas» de Italo Calvino. En este libro el narrador, Qfwfq, que tiene la misma edad que el universo, nos describe una zaga evolutiva hasta nuestros días.

Lo maravilloso de esta serie de historias es cómo Calvino no interpreta al universo y su devenir como algo separado de la humanidad. Universo, naturaleza, humanidad son todos la misma materia empujada por el mismo motor. En el caso de estas historias, el amor.

Amor, entropía, evolución. Hay algo que está empujando al universo hacia alguna parte. ¿No sería bueno tratar de averiguar de que se trata?