Teoría de la formación de precios (I)

El siempre amable @ajlopez inició este post con una twitt-pregunta; ¿Cómo se forman los precios? Es una pregunta tan interesante que no alcanza un solo post para contestarla. Por ello iniciamos una serie que, espero, se vaya enriqueciendo con la participación de todos.


La teoría de la formación de precios es relativamente reciente. No así la teoría del valor que, probablemente, se remonte a los filósofos griegos. El precio y el valor se encuentran relacionados pero no son lo mismo y, pensar que su precio es su valor puede llevar a corolarios lógicos paradojales.

La teoría del valor busca responder a la pregunta ¿Por qué vale un bien? Y la teoría de los precios busca responder a la pregunta ¿Cómo se forma y actúa el sistema de precios? Estas dos preguntas no tienen de ninguna manera la misma respuesta.

Los clásicos creían que el valor de las cosas era objetivo. Y la discusión se centraba en qué cosa aportaba valor a los bienes. Los fisiócratas http://www.econlink.com.ar/fisiocraciacreían que era la tierra, los clásicos con David Ricardo a la cabeza http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_valor-trabajo creían que era el trabajo incorporado al bien. Todas estas teoría confluirían en una teoría unificada del valor a partir del costo de producción.

Como Thomas Sowell lo expresara en “On classical economics”: “La teoría clásica del valor era en sí misma, una clara teoría del costo de producción. El valor de las mercancías competitivas producidas igualaba “el” costo (fijo) de producción en la industria y un costo ascendente de producción en la agricultura. Puesto que la renta no era una parte del costo de producción, este último se reducía al costo del capital y del trabajo”.
http://www.tsowell.com/onclassicalecon.htm

Esta posición, llevada al extremo por Marx http://es.wikipedia.org/wiki/Karl_Marx en su libro “El Capital” conducía a la paradoja de tener que disociar el valor en un valor de uso y un valor de cambio, sumado a que no explicaba otra serie de paradojas como la pérdida económica, el valor de bienes que no tienen trabajo incorporado además del valor del tiempo.

Hacia 1870 tres economistas en forma simultánea e inconexa desarrollaron una nueva teoría del valor que revolucionaría la ciencia económica. Leon Walras en Francia, William Jevons en Gran Bretaña y Carl Menger en Austria, desarrollaron las teorías subjetivas del valor, conocidas hoy como teorías del utilidad marginal http://en.wikipedia.org/wiki/Marginal_utility . Esta idea se basaba en dos conceptos, los bienes valen porque la gente los necesita y porque son escasos.

El valor dado por los individuos a los bienes dependía entonces de un factor subjetivo que era su utilidad relativa. No vale lo mismo un lápiz de labio para una adolecente que para un empresario de supermercado.

El intercambio de bienes no se da entre dos personas que valoran dos bienes de la misma manera. Se da entre dos personas que valoran más lo que tiene el otro que lo que tiene uno.

Ahora bien, estas valoraciones individuales empiezan a afectar el ámbito social. El empresario de supermercado puede no necesitar un lápiz de labio, pero sabe que muchísimas adolecentes lo quieren entonces desarrolla un negocio donde ellas lo pueden encontrar.

Estas teoría fueron luego perfeccionadas por una segunda generación de marginalistas entre los que se destacana Vilfredo Pareto http://en.wikipedia.org/wiki/Vilfredo_Pareto , Alfred Marshall http://en.wikipedia.org/wiki/Alfred_Marshall y Eugen von Böhm-Bawerk http://en.wikipedia.org/wiki/Eugen_von_B%C3%B6hm-Bawerk.

Ellos desarrollaron el concepto de tasa marginal de sustitución, en especial Pareto se dio cuenta que el valor subjetivo que se le daba a los bienes interactuaba socialmente a partir de la escasez relativa formando un complejo sistema de precios relativos.

Los precios son un reflejo de las valoraciones subjetivas y de su escasez relativa en forma de un sistema de información. Esto fue desarrollado por Friedrich Hayek en un hoy clásico paper http://mises.org/about/3234 . El sistema de precios no es otra cosa que un sistema de información que refleja la utilidad de un bien en términos de su capacidad de cubrir necesidades o de generar nuevos bienes.

Terminemos este extenso post con el ejemplo del mecánico que al mirar el auto descompuesto en medio de la calle; abre el capót y con un destornillador gira un tornillo y lo hace andar. El dueño del auto le pregunta cuánto le debe y el mecánico contesta:
– Son mil pesos
-¡Mil pesos! ¿Por girar un tornillo?
-No, de ninguna manera girar el tornillo es gratis, llegar hasta aquí y saber qué tornillo girar es lo que vale mil pesos.